divendres, 18 de novembre del 2011

Capítulo 9.

-¡Buenos dias!- Me despertó mi madre- Hace un día perfecto.- Abrió la ventana y la luz me cegó. Dios, ¿Qué hora sería? Pegué un brinco y me incorporé en la cama.
-Pero, mamá, ¿Que hora es?- Dije, sorprendida.
-Las once pasadas.- Me respondió extrañada.
-¡Le dije al papá qe me despertrais a las once!- Le dije cabreada.
-El papá se ha ido muy pronto, antes de que yo me despertará y no me ha dicho nada.
-Jolines, voy a llegar tarde, habia quedado con Paula que pasaría a por ella a las once y media.
-Bueno, va, voy haciéndote el desayuno.- Dijo, aun renegando.
-Vale, gracias mamá, eres la mejor.- Dije, le sonreí, un poco de peloteo le subiría el ánimo y a lo mejor hasta me dejaba comer fuera. Me levanté de la cama de un salto. Mi madre tenía razón, hacía un día perfecto, solecito bueno pero no mucho calor y sin aire. Y además era domingo, ¿Qué más se podía pedir? Solo cruzaba los dedos por que mi madre me dejara comer fuera, de pinchos. Afortundamente, el peloteo y tomarme todo el dsayuno que me había preparado la puesieron de buen humor y me dijo que volviera antes de ir a las piscina a cambiarme, si quería, y yo evidentemente no quería, con lo mona que me iba a poner tenía que lucirlo. Fui a la habitación donde estaba mi ropa. El armario era enorme y yo casi lo necesitaba entero. Cogí uno de mis mejores modelitos (que pijo ha sonado eso, que sepais que yo no soy así). Me lo puse y me fuí, después de haberle dado un beso enorme a mi madre.
Eran ya menos veinte, llegaba tarde, pero Paula era tardona, asñi que seguramente estaría acabando de arreglarse aún. Llamé.
-Hola, ¡Paula, es Vicky!
-Ya salgo.- Oí desde el fondo, después un portazo y a alguien pegando pequeños saltitos. Paula venía mientras se ponia los zapatos, algo común en ella.- Adios abuela, como fuera, volvere a la hora de la siesta. Tranquila, llevo llaves.- Se dirigió hacia mi.- Me ha llamado Carla, ni ella ni Clara salen, Leticia esta en otro pueblo y Estela y Alba de vacaciones. Por lo que, como era de esperar, ya estamos todas.
-Perfecto, ¡vámonos por ahiiiiiiiiii!

divendres, 11 de novembre del 2011

Soy esa chica que ha perdido la fuerza y la esperanza en ti, hace ya mucho tiempo.

Ella se cansó. Se cansó del mundo, de la ciudad, de la gente e incluso, del aire que respiraba. De sentimientos falsos, de sonrisas fingidas, de las tristes canciones de amor. De la típica imagen de parejas paseando por las calles, de los besos regalados. De las tardes de verano, sentados como si nada. De miradas que dicen mucho y no comprenden nada. Harta de mirarse al espejo y ver a otra chica más. A una chica que fue y ahora, no es nada. Se ha cansado de encender la radio y que todas las canciones hablen del amor, del amor que llega, del amor que siente, del amor que se fue. Se ha cansado de escribir acerca de sentimientos que no existen ya, de palabras vacías. Palabras que se llevaría el viento si no fuera porque están escritas.Porque no quedan placeres en el mundo. Y el volar es sueño ya muerto. Las ilusiones fueron arrebatadas, las esperanzas se las robaron. Y lo que más odia es no poder hacer nada al respecto. ‘Se cansó de luchar’ pero ella ya no acepta las críticas. Por que ni siquiera tiene para escuchar. Porque ya murió, porque el odio la devora con prisa. Porque los recuerdos se aprovechan de su debilidad. Y porque las lágrimas se confunden debajo de esta lluvia.Y lo que antes amaba y pretende olvidar, se ha convertido en su odio. Odia el mundo, la ciudad, la gente e incluso, aire que respira. Odia los sentimientos falsos, las sonrisas fingidas… Y por supuesto, esta triste canción de amor, porque fue escrita para él.