CAPÍTULO 10.

Los dias pasaron y ni me di cuenta, de repente estabamos a dos dias de que empezaran las fiestas. Yo le echaba de menos.Con el rollo de la peña, esta última semana habia estado ocupada limpiando el local, organizando lo que habia que comprar y pensando que me pondria, así que hacia 5 dias que no iba a la piscina, o lo que es lo mismo, hacia 5 dias que no le veia. Pero no me olvidaba de él, me gustaba mucho.
Yo les insitia para subir algún día, poniéndoles la escusa de que la peña estaba como los chorros del oro y que era mejor comprar las cosas el último día. Evidentemente ellas sabian que si subiamos a la piscina no hariamos nada, y no me hacian ni caso.
Ademas por las noches tampoco le veía, porque nos subiamos a la peña, poniamos la musica a tope, apagabamos lasluces y bailabamos. Ese era su modo de desconectar.
Pero una noche, por casualidad, ellos pasaron justo por delante de nuestra peña, y Javier, David y mi primo insistieron en subir a verla. Accedimos. Un caos. Todo el mundo abriendo puertas que no debian abrir, toquiteandolo todo. Pero yo estaba feliz, le había visto, después de tanto tiempo. Paula y yo decidimos acoplarnos a ellos y ir a dar una vuelta por la ermita, Vicky se vino con nosotras. Estuvimos hablando con Dani y consiguió sonsacarnos que Álvaro nos parecía 'guapo', Paula me miró con descaro.
Luego Dani estuvo sonsacandonos si en las fiestas queriamos liarnos con alguno. A Paula y a mi no nos parecia muy ético eso de conocer a alguien y liarte con él, más que nada por experiencias pasadas, pero Vicky no dejó nada muy claro. Dani se fue con su grupo. Nosotras nos quedamos solas, setadas en un banco, charlando.

-Oye tocaya- Dijo Vicky dirigiendose a mi- ¿Porqué no vamos y le preguntamos a Álvaro con quién se quiere liar en fiestas?
-Dios tía, que mal estás. Yo si quieres te acompaño, peor no hablo. Que vergüenza.
En ese momento llegó Sergio y se quedó hablando con Paula. Nosotras fuimos a hablar con Álvaro. Yo ya estaba roja como un 'pebrot' de la vergüenza...

La suerte es el pretexto de los perdedores...

Entendí que en todo juego, siempre hay un oponente y siempre hay una víctima. El truco es saber cuando eres el último para poder convertirte en el primero. Tú elijes.

¡OH NO!

De repente, un flashazo, aparece sin más, sin que me de cuenta. Es él. No, Áfrika, no te pares a pensarlo, ni lo mires, mente en blanco. Otra vez, él, yo, él, y otra vez yo. No, desaparece de mi mente, fuera, no te quiero, o sí. Prefiero no pensarlo, bien, desapareces, se nubla en mi cabeza, ya está, desaparecistes. Ahora si, mente en blanco. Abro los ojos, y de repente, él esta enfrente mio. Sí, es él de verdad. Mierda.

Daría mi vida entera...

Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas.

 

Y no sabes que poco me gusta eso. Hecho de menos la infancia, mi infancia. Me encantaría poder repetirla. Y odio que los niños la desprecien, odio que quieran crecer, que lo hagan demasiado rapido, que la despercicien. No saben lo que daría yo por intercambiarme por ellos, y vivirla de nuevo,una y otra vez. No sabes lo que daría por conocer a las personas que he conocido ahora hace... 14 años, y pasar la vida entera juntos, jugar y divertirnos, querernos como si fueramos niños, porque lo seríamos.

Enmendar mis errores y disfrutar los mometos exactos. Y vivir de nuevo el primer dia de colegio, las excursiones a la granja, los viajes al pueblo y a la playa, las vacaciones con mis padres, los dias de cumpleaños y las cenas de navidad. Que mi abuela me vuelva a comprar chuches y chocolate como si fuera una cria, porque lo sería. Y tal vez, si tu no estuvieras, me arrepentiría, pero si vinieras conmigo, tendriamos muchos años para disfrutar y no enterarnos de nada, tendriamos muchos años para creer en hadas y mounstruos, y jugar con las muñecas a que somos mamás, pero jamás desperdiciar ese tiempo.