Yo les insitia para subir algún día, poniéndoles la escusa de que la peña estaba como los chorros del oro y que era mejor comprar las cosas el último día. Evidentemente ellas sabian que si subiamos a la piscina no hariamos nada, y no me hacian ni caso.
Ademas por las noches tampoco le veía, porque nos subiamos a la peña, poniamos la musica a tope, apagabamos lasluces y bailabamos. Ese era su modo de desconectar.
Pero una noche, por casualidad, ellos pasaron justo por delante de nuestra peña, y Javier, David y mi primo insistieron en subir a verla. Accedimos. Un caos. Todo el mundo abriendo puertas que no debian abrir, toquiteandolo todo. Pero yo estaba feliz, le había visto, después de tanto tiempo. Paula y yo decidimos acoplarnos a ellos y ir a dar una vuelta por la ermita, Vicky se vino con nosotras. Estuvimos hablando con Dani y consiguió sonsacarnos que Álvaro nos parecía 'guapo', Paula me miró con descaro.
Luego Dani estuvo sonsacandonos si en las fiestas queriamos liarnos con alguno. A Paula y a mi no nos parecia muy ético eso de conocer a alguien y liarte con él, más que nada por experiencias pasadas, pero Vicky no dejó nada muy claro. Dani se fue con su grupo. Nosotras nos quedamos solas, setadas en un banco, charlando.
-Oye tocaya- Dijo Vicky dirigiendose a mi- ¿Porqué no vamos y le preguntamos a Álvaro con quién se quiere liar en fiestas?
-Dios tía, que mal estás. Yo si quieres te acompaño, peor no hablo. Que vergüenza.
En ese momento llegó Sergio y se quedó hablando con Paula. Nosotras fuimos a hablar con Álvaro. Yo ya estaba roja como un 'pebrot' de la vergüenza...
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